Historia de Solán de Cabras
Solán de Cabras es una de las marcas más emblemáticas de agua mineral en España.
Solán de Cabras tiene una historia que se remonta a varios siglos.
El manantial Solán de Cabras en la provincia de Cuenca, era conocido por sus propiedades curativas en el siglo XVIII. Además, su agua era altamente valorada por su pureza y sus beneficios para la salud.
En 1787, el Rey Carlos III de España declaró el manantial de Solán de Cabras como de utilidad pública, reconociendo oficialmente sus propiedades medicinales. Gracias a esta intervección real, se llevó a cabo la construcción de un balneario en las cercanías del manantial. En poco tiempo, se convirtió en un destino popular para la aristocracia y la realeza española.
Durante el siglo XIX, la fama del agua de Solán de Cabras siguió creciendo en el país. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX que la marca comenzó a comercializar el agua envasada. Este paso marcó un hito importante en la historia de Solán de Cabras, que pasó de ser un producto local a un producto nacional.
En las décadas siguientes, Solán de Cabras se consolidó como una de las marcas de agua mineral más prestigiosas de España, conocida por la calidad y el sabor de su agua. En 1980, la empresa dio otro paso significativo al introducir su icónica botella azul, diseñada para proteger el agua de la luz y preservar su pureza. Un envase de diseño innovador que aportaba clase y distinción a quién bebía agua mineral.
A lo largo de los años, Solán de Cabras ha expandido su gama de productos, ofreciendo no solo agua mineral natural sino también aguas saborizadas y otras bebidas. A pesar de su crecimiento y evolución, la marca ha mantenido un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la preservación del entorno natural del manantial.
Hoy en día, Solán de Cabras es parte del Grupo Mahou-San Miguel. Sigue siendo una referencia en el mercado de aguas minerales, apreciada tanto en España como en mercados internacionales por su calidad excepcional y su herencia rica y singular.